Existen diferentes tipos de quistes renales.
Un quiste renal simple es una bolsa redonda de tejido liso de paredes delgadas que generalmente está llena de líquido. Se pueden formar uno o más dentro de los riñones.
Los quistes simples son el tipo más común de quiste renal y, por lo general, no causan daño.
Los quistes renales simples no están relacionados con la enfermedad renal poliquística (ERP).
La ERP es hereditaria y hace que crezcan una gran cantidad de quistes en los riñones. Esto hace que sus riñones se agranden y daña su tejido.
Con el tiempo la ERP, deteriora la función renal y puede provocar insuficiencia renal. A veces, puede hacer que se formen quistes en su hígado o en otras partes de su cuerpo.
La enfermedad renal quística adquirida (ERQA) es otra afección que hace que los quistes crezcan en los riñones.
No es hereditario como la ERP, pero ocurre en adultos y niños con insuficiencia renal crónica y en la última etapa de esta enfermedad.
La ERQA no hace que los riñones se agranden ni provoque quistes en otras partes del cuerpo. Por lo general, no causa síntomas ni necesita tratamiento.
Síntomas del quiste renal
Los quistes renales simples generalmente no causan síntomas.
En la mayoría de los casos, un médico los encuentra durante una ecografía o una tomografía computarizada (TC) que se realiza por otro motivo.
Si tiene síntomas, esta relacionado con el aumento de tamaño y presión a órganos vecinos, estos pudieran ser:
Dolor en el costado, la espalda o la parte superior del abdomen.
Obstrucción de salida de orina del riñón (raro)
Fiebre, escalofríos u otros signos de infección (raro)
Sangre en la orina (raro)
Función renal alterada (raro)
Causas del quiste renal
Se desconoce la causa de los quistes renales simples, pero no parecen ser heredados.
Los hombres tienen más probabilidades de contraerlos que las mujeres.
Casi la mitad de todas las personas de 50 años o más tienen uno o más quistes simples en los riñones.
El tamaño de estos quistes también puede aumentar con la edad y puede duplicarse en 10 años.
Diagnóstico del quiste renal
Examen físico.
Historial médico familiar.
Pruebas de diagnóstico por imágenes, como ecografías, imágenes por resonancia magnética (RM) y tomografías computarizadas (TC).
Análisis de sangre para conocer el funcionamiento renal.
Tratamiento del quiste renal
Si su quiste no causa síntomas ni complicaciones, no necesita tratamiento.
Para un quiste simple renal adquirido, probablemente no necesite tratamiento.
Sin embargo, en el raro caso de que tenga síntomas, es posible que necesite tratamiento.
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