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¡Me río o toso y fugo orina! ¿Qué está pasando?

La incontinencia urinaria de esfuerzo es la pérdida involuntaria de orina asociada a un esfuerzo físico que provoca un aumento de la presión intraabdominal (toser, reír, correr e incluso caminar).



Este tipo de incontinencia puede deberse a uno de los siguientes mecanismos, o a una combinación de ambos:


• Debilidad de las estructuras que conforman el suelo de la pelvis y que sostienen la uretra, lo que condiciona una hipermovilidad uretral.

• Disfunción intrínseca del esfínter, producida por la debilidad del músculo uretral, lo que determina una insuficiente coaptación de las paredes de la uretra.



Es el tipo de incontinencia urinaria más frecuente en las mujeres, y su prevalencia se sitúa en el 40-50%, según los estudios.


La causa de este tipo de incontinencia es multifactorial, aunque destacan los siguientes factores:


• Procesos respiratorios crónicos: tos crónica, rinitis alérgica (estornudos).


• Obesidad, que supone una agresión por la sobrecarga de la masa muscular del periné y puede originar hipotonía del suelo pélvico; también resultan perjudiciales los cambios bruscos de peso, ya que debilitan los tejidos colágenos pélvicos limitando la capacidad de recuperación.


• Estreñimiento, cuya relación con este tipo de incontinencia tiene más que ver con la mecánica evacuatoria, pues el empuje en apnea produce una hiperelongación del nervio pudendo que, al superar el umbral máximo de elongación en un 20%, sufre microtraumatismos asociados a neuropatía, con el consiguiente riesgo de incontinencia urinaria y fecal.


• Histerectomía previa, la cual se relaciona con la incontinencia de esfuerzo, probablemente por lesiones neurológicas inducidas durante la cirugía.


• Embarazo y paridad, admitiéndose en la actualidad que el embarazo, el parto vaginal y la multiparidad desempeñan un papel negativo sobre el suelo pélvico y que el daño obstétrico puede conducir a este tipo de incontinencia; también se ha demostrado que la duración del período expulsivo del parto se relaciona directamente con la incontinencia urinaria de esfuerzo.


• Alteraciones de la estática vertebral adquiridas o congénitas. Se ha comprobado que la hiperlordosis o las desviaciones producidas por malposiciones habituales contribuyen a modificar el eje de la columna y con ello la disposición de los órganos internos.


Diagnóstico


El proceso diagnóstico debe iniciarse con una historia clínica exhaustiva, que ayudará a realizar una presunción diagnóstica bastante certera.


Es necesario una exploración física que debe incluir: examen general y exploración ginecológica.


Puede que sea preciso realizar pruebas complementarias para ayudar al diagnóstico. Entre estas se encuentran: urocultivo, laboratorio (glicemia, función renal), ecografía renovesical, evaluación de la orina residual, uroflujometría, estudio urodinámico y cistoscopia.







Tratamiento


El objetivo fundamental del tratamiento debe ser siempre mejorar la calidad de vida de las pacientes, por lo que es prioritario conocer sus preferencias, el tipo de vida que llevan y sus circunstancias personales.


En todos los casos deben analizarse con las pacientes las ventajas e inconvenientes que conlleva cada una de las opciones terapéuticas.


Ejercicios de rehabilitación del suelo pélvico


Este tipo de ejercicio es el tratamiento de elección en la incontinencia de esfuerzo. Su objetivo principal es potenciar la musculatura del suelo pélvico, formada básicamente por el músculo elevador del ano.


La rehabilitación del suelo pélvico incluye una serie de ejercicios, de los cuales los más conocidos son los de Kegel, que deben realizarse de forma regular, diariamente, para ejercitar y tonificar los músculos del suelo pélvico y mejorar la incontinencia.



En ocasiones es recomendable apoyo mecánico a estos ejercicios, mediante la utilización de conos vaginales de distinto peso (20 a 100 g); la contracción sostenida de los músculos de la pelvis para mantener el cono en el interior de la vagina fortalece la musculatura del suelo pélvico.



Te invitamos a cuidar tu salud y a compartir esta información con otras mujeres.


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