La automedicación es un problema creciente y los pacientes con cálculo renal no están exentos.
El autocuidado, es decir, el propio tratamiento de los signos y síntomas de una enfermedad ha sido la forma más utilizada para el mantenimiento de la salud a lo largo de la historia de la Humanidad.
El autocuidado no es igual a automedicación, tiende a confundirse y la estadística muestra la evidencia.
En Estados Unidos el uso inapropiado de fármacos constituye la tercera causa de muerte, después de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
El uso abusivo de los medicamentos es un importante problema que las personas aún no toman en serio, siendo causa frecuente de graves efectos adversos; en algunos países, entre el 30 y 50% de los casos de falla hepática aguda se asocian con el uso de fármacos de venta libre.
El medicamento específico prescrito por el urólogo depende del tipo de cálculo renal que forma un paciente en particular.
Tratamientos únicos se adaptan a tipos específicos de cálculos.
Esto requiere evaluación minuciosa del paciente por el urólogo y estudios de laboratorio confirmatorios.
Por ejemplo, los cálculos de ácido úrico ocasionalmente se pueden disolver con alcalinización urinaria elevando el pH urinario a un rango de 6.54.
Sin embargo, este tratamiento podría empeorar la formación de cálculos en un paciente que forma cálculos de fosfato de calcio.
El Rowatinex ® es una preparación de aceite esencial de tipo terpénico.
Se sabe que los terpenos tienen propiedades diuréticas, efectos antibacterianos y espasmolíticos (puede aliviar el dolor).
El uso de este medicamento no tiene evidencia en la prevención de formación de cálculos o en “disolverlos”.
Ha demostrado beneficios para expulsar fragmentos residuales de cálculos renales luego de un procedimiento quirúrgico como la litotricia extracorpórea.
La tamsulosina es superior al Rowatinex ® en la expulsión de cálculos en el uréter menor de 1 cm.
Los alcalinizantes urinarios como el citrato de potasio (UROCIT-K ®) pueden usarse en pacientes con hipocitraturia.
El aumento de citrato urinario aumenta el pH de la orina y puede actuar como inhibidor del oxalato de calcio y en la formación de cálculos de fosfato cálcico.
El efecto más peligroso del potasio que contiene el UROCIT-K ® es la hiperpotasemia, particularmente riesgosa en pacientes con insuficiencia renal.
Esto puede ser potencialmente mortal, especialmente en combinación con terapia diurética ahorradora de potasio.
Otras precauciones para los alcalinizantes urinarios incluyen la presencia de cálculos de estruvita y enfermedades del tracto gastrointestinal superior como úlceras, gastritis y retraso en el vaciamiento gástrico.
Cuando se inicia el tratamiento con UROCIT-K ® por lo general, la dosis de alcalinizante se titula hasta que se alcanza el pH urinario deseado (por ejemplo, 6-6,5).
Elevar el pH urinario a> 7 puede aumentar el riesgo de cálculos de fosfato de calcio y debe
evitado.
Recomendamos visitar al urólogo antes de tomar medicamentos de venta libre (con denominación errónea de natural) o medicamentos bajo receta que fue sugerido por el farmaceuta.
Esta conducta disminuirá los riesgos, con mejores resultados.